Existen distintos tipos de fuegos que suponen un factor de riesgo para la seguridad personal y la protección de los edificios. Es importante utilizar el extintor indicado para apagar un incendio en su etapa inicial. La protección contra incendios es clave en cualquier entorno. Hay varias clases de extintores, como veremos a continuación.

Clase A

Los fuegos sólidos tienen su origen en materiales como el papel, el plástico o el cartón. El extintor de agua es el indicado para apagar este tipo de incendio. Sin embargo, para mantener la seguridad en el uso de este recurso es importante comprobar que no hay corriente eléctrica en el lugar en el que se ha producido este suceso.

Clase B

El origen de un incendio también puede estar vinculado con líquidos inflamables que suponen un factor de riesgo a corto plazo. Un fuego de estas características puede estar provocado por materiales como el alcohol. Los extintores de Clase B son los utilizados para apagar este tipo de fuego. ¿Qué tipo de medida de protección se emplea para solucionar un suceso de estas características? Los extintores en polvo son uno de los recursos más utilizados para actuar ante líquidos inflamables.

Clase C

El origen de un fuego no solo puede tener un componente sólido o líquido, sino también gaseoso. Así ocurre con los incendios de tipo C que se caracterizan por este factor. Un siniestro inesperado puede estar causado por el butano o el propano, por ejemplo. Es necesario utilizar un extintor adecuado para actuar ante un incidente de esta naturaleza. Un extintor de dióxido de carbono es uno de los medios empleados para tratar este tipo de incendio en las zonas vulnerables de un edificio. Es posible usarlo para proteger las instalaciones de oficinas y hogares. Este recurso no solo cuida las instalaciones, sino también la maquinaria.

Clase D

La propagación de un incendio también puede estar en relación con otro tipo de materiales, por ejemplo, un metal combustible. Utilizar un extintor inadecuado ante un tipo de fuego aumenta el peligro y los daños generados por el alcance de la situación. Los fuegos de clase D pueden estar causados por ingredientes como el sodio o el magnesio. Los metales combustibles, por tanto, requieren de un tratamiento adecuado. Por ello, los profesionales utilizan un extintor especial para tratar este fuego.

Incendios originados en cocinas

La cocina es una estancia muy importante en cualquier hogar y es recomendable potenciar la seguridad en esta habitación. Algunos incendios se producen en esta zona de la vivienda como consecuencia de pequeños descuidos. Aceites y grasas vegetales pueden intervenir de forma negativa en este tipo de circunstancia.

Las cocinas también se encuentran en los restaurantes, los hoteles y los establecimientos de hostelería. Los extintores de acetato de potasio se utilizan para apagar este tipo de fuego en este entorno profesional. Hay un error que es muy importante evitar en una situación de este tipo. Nunca se debe echar agua sobre una sartén que está ardiendo. Este hecho produce el efecto contrario al deseado, ya que el alcance de las llamas aumenta a partir de este impacto.

Por tanto, existen distintos tipos de fuego. Y la protección contra incendios es clave en cualquier contexto. Hay varias clases de extintores. Por ello, conviene elegir el adecuado en cada caso y seguir la normativa de mantenimiento de extintores para asegurar su funcionamiento cuando más se necesita.

En Sinelec Fire Protección somos una empresa especializada en extintores en Córdoba y contamos con un gran equipo de profesionales para asesorarte y diseñar una protección de incendios eficaz según tus necesidades.